Dos delincuentes a bordo de una motocicleta vieron al hombre salir de un banco el jueves en San Pablo y subirse a un automóvil.
Dos delincuentes a bordo de una motocicleta vieron al hombre salir de un banco el jueves en San Pablo y subirse a un automóvil. Decidieron seguirlo, ávidos del botín que, creían, sería fácil de conseguir.
Cuando el vehículo se detuvo ante una barrera para ingresar a un predio, los ladrones se pararon al lado. El acompañante se bajó, sacó su arma y le apuntó a su presa.
La víctima, que era un sargento de policía en su horario de descanso, levantó las manos y simuló estar asustado. Entonces, sin que los maleantes se dieran cuenta, sacó su pistola y empezó a disparar.
El conductor de la moto fue alcanzado inmediatamente y murió. El otro escapó corriendo y se subió a una camioneta, que lo aguardaba a algunos metros.
0 comentarios:
Publicar un comentario